El 31,7% de la población castellanomanchega se encuentra en situación de pobreza y/o exclusión social, según la última Encuesta de Condiciones de vida del INE publicada esta semana. La tasa AROPE (en riesgo de pobreza y/o exclusión social) se ha mantenido prácticamente estable con respecto al año anterior (31,6%), lo que supone un aumento, aunque mínimo, en la inclusión social y económica de Castilla-La Mancha.
La relativa estabilidad en la Tasa AROPE indican que las medidas implementadas para combatir la pobreza necesitan un mayor refuerzo para su reducción.
En primer lugar, la tasa de riesgo de pobreza experimenta un ligero descenso de 26,1% en 2022 a 25,5% en 2023, una pequeña reducción en la proporción de personas con ingresos por debajo del umbral de pobreza. La reducción del Riesgo de Pobreza es una señal alentadora que apunta a una mejora en los ingresos de sectores vulnerables de la población.
En segundo lugar, debe destacarse que los datos de carencia material y social severa disminuye de 9,3% en 2022 a un 8,5% en 2023. Esto indica una reducción en el número de personas que sufren de falta severa de necesidades básicas.
La carencia o privación material social severa (PMSS), es un indicador constituido por 12 componentes, de los cuales 7 se definen a nivel hogar y 6 son personales y diferentes por cada miembro del hogar. Se considera que una persona esta en privación material y social severa si cumple los criterios de 7 de los 13 ítems definidos.
En este sentido, si desglosamos por ítems los datos de carencia material la encuesta desvela que:
- Aumenta el porcentaje de personas que no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada, de un 19,7% en 2022 a un 21,4% en 2023. Este ítem indica no solo problemas de pobreza energética sino también cuestiones de salud pública, ya que una vivienda en un clima tan extremo como el castellanomanchego con temperatura inadecuada puede tener consecuencias negativas para la salud de sus habitantes.
- Se incrementa el número de personas que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (del 36,6% al 37,3%). Este ítem nos sitúa ante la precariedad económica y la ausencia de ahorros o redes de seguridad financiera de uno de cada tres castellanomanchegos, situación persistente con anualidades previas.
- Desciende el porcentaje de personas que ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal en los últimos 12 meses (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) del 12,6 al 10%.
- Disminuye las personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, del 7,2 al 5,1%. La mejora significativa en este indicador es alentadora, pero no debemos olvidar que la persistencia de un 5.1% de la población con esta carencia material señala problemas de seguridad alimentaria que afectan la salud y el bienestar, y delata la persistencia de ingresos insuficientes, aumento del costo de vida, y falta de acceso a alimentos nutritivos a precios asequibles.
En general, podemos decir que, si bien en 2023 se ha hecho un importante esfuerzo en inversión social de la mano de la confluencia de diversos factores internos y de contexto, será necesario no solo sostenerlos en el tiempo, sino aumentar la inversión en políticas que promuevan un crecimiento económico inclusivo para lograr una reducción significativa de la pobreza y la precariedad económica de la ciudadanía de la región.
Es necesario un cambio de paradigma y un esfuerzo conjunto por parte de todos los actores sociales para revertir esta tendencia.
Las propuestas de EAPN CLM se basan en cinco ejes fundamentales:
- Inversión en educación y formación profesional a lo largo de la vida: Mejorar la oferta educativa y los programas de capacitación para alinearlos con las necesidades de un mercado laboral en rápida transformación.
- Fomento de la diversificación económica: Promover sectores emergentes y de alta tecnología que puedan generar empleos de calidad y aumentar la competitividad regional.
- Políticas de cohesión territorial: Implementar estrategias que promuevan el desarrollo equitativo de todas las áreas, asegurando que los recursos lleguen a las comunidades más desfavorecidas.
- Refuerzo de las redes de seguridad social: Mejorar y robustecer los mecanismos de protección social para las personas en riesgo de pobreza y exclusión, asegurando un mínimo de bienestar.
- Sostener la inversión en la ciudadanía: Aprovechar la convergencia de inversiones (MRR, Fondos Estructurales, etc) que se han producido en 2023 en materia social para sostenerlos en el tiempo y avanzar en la senda de la reducción de la pobreza en la región.
Puedes consultar el resto de datos en:
Para más información y entrevistas:
Sara Guzmán, responsable de comunicación EAPN CLM
sensibilizacion@eapn-clm.org /673 56 93 30