Raúl del Viso, gerente de EAPN-CLM
En Castilla-La Mancha se han venido desarrollando diversas políticas públicas relacionadas con la provisión de vivienda para colectivos y grupos desfavorecidos a lo largo de estos 40 años de autonomía, muchos de ellos bien conocidos por la cuantía de cada promoción (las 600, las 48, etc), por el nombre del barrio (La Granja, el Paredón…) o incluso por sus colores (pisos negros, bloques blancos, o el parchís, etc) creando barrios y entornos con la única función de dar cobijo a personas y grupos desfavorecidos, que al menos en el momento de la asignación de esta solución habitacional, tenían necesidad de la misma.
En todos los casos, se trata de barriadas con una función exclusiva en cada municipio, sin considerar la necesidad de que estas barriadas estén siquiera integradas en el municipio, dispongan de más funciones urbanas para el municipio la ciudadanía o que en estas viviendas sociales haya diferentes grupos y perfiles de personas para que sean comunidades integradas e integradoras. Y en todos los casos, ha sido necesaria una intervención intensiva de Servicios Sociales, tanto municipales como de entidades sociales para paliar las dificultades y esfuerzos que la creación de estos desatinos urbanos siguen generando.
Conocedores de primera mano de estas situaciones, desde EAPN-CLM hemos realizado una serie de propuestas a los diferentes partidos políticos que concurren a nuestras elecciones regionales, a fin de dar respuesta a las necesidades que la población de Castilla-La Mancha tiene en materia de vivienda accesible, digna y de calidad suficiente como para permitir la inclusión social, la emancipación de los más jóvenes y una integración justa de la población regional, y que pasamos a enumerar:
- Las viviendas públicas, como cualquier recurso público, deben estar gestionadas y supervisadas para que cumplan su objetivo, que no es otro que el de promover la emancipación de jóvenes, y que suponga una red de seguridad para familias vulnerables durante el tiempo que lo precisen.
- Implicar a la población más vulnerable y desempleada en la rehabilitación de la totalidad de viviendas disponibles para el alquiler social y construir/habilitar mil nuevas viviendas sociales cada anualidad de la legislatura.
- A fin de que las ayudas al alquiler, suministros, etc., sean de utilidad, se debe agilizar su resolución e informar a la ciudadanía del estado de su tramitación y plazo de ingresos.
- Es factible y necesario erradicar los asentamientos y focos de chabolismo e infravivienda que lamentablemente existen hoy en día en Castilla-La Mancha, ofreciendo una alternativa digna de vivienda creando un Plan Regional de Realojo.
Tan son solo cuatro propuestas, que si bien precisan como cualquier iniciativa de apoyo económico, si necesitan un importante impulso político de todas las administraciones implicadas, tanto nacionales (estos días se ha promulgado la primera Ley de Vivienda de nuestra democracia), regionales (con recursos propios pero sobre todo con recursos europeos que se debería aprovechar de manera inteligente) y locales (que les toca la gestión de la seguridad y atención ciudadana), ya que si como hasta ahora seguimos dejando la provisión de este derecho constitucional en manos privadas o con una intervención incompleta de las administraciones, genera las ya conocidas situaciones que viven muchos barrios con viviendas sociales, y el esfuerzo por paliar estas situaciones será siempre más costosos en lo económico y emocional que una buena planificación previa y una gestión firme pero dialogante de lo ya construido.
Desde EAPN-CLM hemos creado un vídeo que viene a representar las dificultades que han experimentado muchas personas en el último año por el incremento de costes de vida debido a la subida de precios en energía, vivienda o alimentación.